Solamente,??olo el 44% de las compa????as colombianas se consideran preparadas para gestionar los riesgos que amenazan su operaci??n y sostenibilidad.
Esta cifra sit??a al pa??s por debajo
del promedio regional (62%) y muy lejos de naciones como Brasil, donde el 79% de las empresas afirma contar con mecanismos adecuados de gesti??n y respuesta ante crisis.
En M??xico es el 74%, en Chile llega a 57% y en Per??, el 55%.
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As?? lo muestra,
Marsh, el corredor de seguros y asesor de riesgos l??der en el mundo, al?? presentar junto con IPSOS los resultados del III Estudio de Riesgos Empresariales Latinoamericanos 2025,
una investigaci??n que analiza los principales desaf??os y vulnerabilidades que enfrentan las organizaciones en la regi??n.
Este estudio, basado en encuestas a 250 empresas latinoamericanas, ofrece una mirada detallada sobre la capacidad de resiliencia empresarial
en un entorno caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre econ??mica y la transformaci??n laboral.
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Igualmente,
revela que??el 43% de las empresas en Colombia identifica los riesgos pol??ticos y regulatorios como su principal amenaza, una proporci??n que refleja el impacto que tienen las decisiones gubernamentales, la inestabilidad normativa
y los cambios en el entorno regulatorio sobre la planificaci??n y ejecuci??n empresarial.
En segundo lugar
se ubican los riesgos financieros, se??alados por el 41% de los encuestados, asociados al comportamiento de las tasas de inter??s, l
a inflaci??n, la volatilidad cambiaria y el acceso al cr??dito.
???Esta percepci??n de inestabilidad y presi??n econ??mica genera una alerta significativa, ya que podr??a impactar directamente la industria aseguradora, al reducir la contrataci??n de p??lizas y dejar a las empresas m??s expuestas en un momento de alta incertidumbre???
, advierte Miguel Barros, l??der del segmento Corporativo de Marsh Colombia.
En segundo lugar se ubican los riesgos financieros, se??alados por el 41% de los encuestados colombianos, asociados al comportamiento de las tasas de inter??s.
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El panorama colombiano contrasta con otros pa??ses de la regi??n:
en Brasil predominan las preocupaciones financieras (53%), en M??xico los riesgos laborales (47%) y en Chile los pol??ticos y regulatorios alcanzan el 58%.??En Per??, la corrupci??n sigue siendo la mayor amenaza para el tejido empresarial.
Estas diferencias confirman que los entornos locales moldean la percepci??n y jerarqu??a de los riesgos,
y que la respuesta empresarial depende tanto de la madurez de las instituciones como de la estabilidad econ??mica y pol??tica.
El estudio evidencia que las empresas en Colombia enfrentan un escenario de volatilidad estructural, en el que confluyen factores externos
???como las tensiones pol??ticas o la desaceleraci??n econ??mica??? con desaf??os internos que presionan la sostenibilidad operativa.
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De acuerdo con la investigaci??n, tres preocupaciones concentran la atenci??n de los l??deres empresariales:
mantener los costos bajos para seguir siendo competitivos, retener al talento especializado, y aumentar o mantener los ingresos del negocio.
Cada uno de estos desaf??os fue mencionado por el 48% de las compa????as consultadas, reflejando un equilibrio entre la urgencia financiera y la gesti??n de capital humano.
Pese a la complejidad del entorno, el an??lisis tambi??n detecta un optimismo moderado entre los empresarios. Seg??n Jos?? Ram??n Ojeda, l??der del segmento Corporativo para Marsh Latinoam??rica y el Caribe,
???aunque las organizaciones reconocen la severidad de los retos actuales, mantienen una cautelosa confianza en su capacidad de adaptaci??n y resiliencia???.
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Mantener los costos bajos para seguir siendo competitivos
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Uno de los aspectos m??s destacados del informe es la creciente relevancia del riesgo asociado al capital humano. En Colombia,
el 53% de las empresas considera la gesti??n del personal como un riesgo prioritario, una cifra superior al promedio regional (46%).
Las preocupaciones m??s comunes incluyen el manejo de accidentes laborales, la escasez de talento calificado para posiciones clave, y las dificultades en los procesos de selecci??n, atracci??n y retenci??n de personal. Este hallazgo coincide con un contexto en el que
las empresas enfrentan una fuerte competencia por el talento y deben adaptarse a nuevas expectativas de los trabajadores, como la flexibilidad laboral, la estabilidad y las oportunidades de desarrollo.
Adem??s
, el estudio sugiere que las tensiones sociales y los cambios en la regulaci??n laboral contribuyen a elevar la percepci??n de riesgo en este frente, al incrementar los costos asociados a la contrataci??n y la gesti??n de n??mina, as?? como la exposici??n a conflictos sindicales o sanciones regulatorias.
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A nivel regional,
seis de cada diez empresas afirman sentirse preparadas para enfrentar los principales riesgos identificados. No obstante, la confianza en los sistemas de mitigaci??n var??a significativamente. En el caso de Colombia, el bajo porcentaje de empresas que se considera preparada (44%) evidencia una brecha importante entre la alta percepci??n de riesgo y la baja capacidad de respuesta.
El informe plantea que esta distancia podr??a deberse a tres factores principales:??Recursos limitados para invertir en sistemas avanzados de gesti??n de riesgos,
dependencia de estructuras tradicionales centradas en el cumplimiento y no en la anticipaci??n y confianza excesiva en los controles existentes, sin una evaluaci??n constante de su efectividad.
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De hecho,
el 51% de las empresas que no implementan nuevas acciones de mitigaci??n argumentan que ya cuentan con sistemas internos suficientes.
Sin embargo, esta autopercepci??n podr??a generar una falsa sensaci??n de seguridad en un contexto donde los riesgos evolucionan con rapidez.
Otros obst??culos identificados incluyen
los costos asociados a la implementaci??n de nuevas medidas (35%) y la percepci??n de que algunos riesgos ya est??n cubiertos por los sistemas de salud y seguridad en el trabajo.
Cuando las empresas deciden avanzar en la gesti??n de riesgos, lo hacen impulsadas principalmente por la necesidad de garantizar la continuidad del negocio,
mencionada por el 77% de los encuestados. Le siguen la reducci??n de costos y p??rdidas (68%), la mejora de la eficiencia operativa (62%) y el aumento de la competitividad general (57%).
Estas motivaciones reflejan una visi??n cada vez m??s estrat??gica del riesgo:
las organizaciones entienden que una gesti??n proactiva no solo protege frente a eventos adversos, sino que fortalece la sostenibilidad y la reputaci??n corporativa.
Los riesgos laborales, pol??ticos y financieros siguen siendo los tres grandes ejes de preocupaci??n en Latinoam??rica.
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La forma de ejecutar??
No obstante, Marsh advierte que la brecha entre la intenci??n y la ejecuci??n sigue siendo amplia. Mientras la mayor??a reconoce la importancia de la mitigaci??n,
muchas empresas contin??an operando bajo esquemas reactivos que se activan solo despu??s de una crisis. La transici??n hacia una cultura de resiliencia preventiva a??n es un reto pendiente.
??El estudio tambi??n revela que,
m??s all?? de las diferencias por pa??s, los riesgos laborales, pol??ticos y financieros siguen siendo los tres grandes ejes de preocupaci??n en Latinoam??rica. En conjunto, estos agrupan el 73%, 68% y 67% de las menciones respectivamente.
En el caso colombiano, los riesgos laborales ocupan una posici??n particularmente relevante por su relaci??n con la productividad, la rotaci??n de personal y el cumplimiento normativo.
Las compa????as m??s avanzadas han comenzado a incorporar estrategias integradas de salud y seguridad en el trabajo, as?? como programas de bienestar que buscan reducir la accidentalidad y fortalecer el compromiso de los equipos.
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Por su parte
, la seguridad f??sica y la seguridad de la informaci??n, que alcanzan el 45% y el 36% de preocupaci??n regional respectivamente, se han convertido en focos emergentes.
La digitalizaci??n de procesos y el auge del trabajo remoto han elevado la exposici??n a amenazas cibern??ticas, lo que obliga a fortalecer la ciberseguridad y las pol??ticas de protecci??n de datos en todos los niveles de la organizaci??n.
??El informe de Marsh concluye que el principal desaf??o para las empresas colombianas no est?? solo en identificar los riesgos, sino en transformar la gesti??n en una ventaja competitiva.
Para lograrlo, propone avanzar en tres frentes esenciales.
El primero es integrar la gesti??n de riesgos a la estrategia corporativa, con participaci??n directa de la alta direcci??n y el segundo consiste en adoptar una visi??n prospectiva, que priorice la prevenci??n y la preparaci??n frente a escenarios disruptivos.
Por ??ltimo, se propone fortalecer la cultura organizacional, promoviendo la conciencia del riesgo en todos los niveles y funciones.??Seg??n Marsh,
este cambio de enfoque permitir?? que las empresas pasen de reaccionar ante las crisis a anticiparse a ellas, construyendo una resiliencia sostenible que combine eficiencia, adaptabilidad y confianza.
CONSTANZA G??MEZ GUASCA
REDACCI??N DE ECONOM??A Y NEGOCIOS??
PORTAFOLIO